lunes, marzo 01, 2004

estoy hecha para extrañar. cuando nací me cortaron el cordón y lloré extrañando el líquido materno. cambiaba de labios y sentía nostalgia de otros que no conocía. hoy ese capítulo está satisfecho. pero quedan muchos más, 24 horas texmex que hacen de cada célula un monumento al desalojado resignado al solo yo envuelto en manta de la parisina y con la mano extendida por si alguien le ofrece un ticket de regreso a un lugar del que todavía no ha partido.