jueves, junio 08, 2006

escucho la canción que una vez alguien grabó en un tape y mandó por correo a su exnovia. me parece que a ella todavía le quedaba algo de sentimiento porque después de escucharla a miles de kilómetros de él se limpió como no queriendo las lágrimas y me mandó a otra oficina. y mira lo que son las cosas, que el sujeto se acaba de conectar al msg, con palmeras y cerveza corona en la foto. le conocí de voz y foto porque llamaba constantemente a la oficina y yo le soltaba las excusas pertinentes para que no hablara con su exmujer. que no tenía vela en el entierro fue cierto pero las circunstancias te jalan (o tu a ellas, quién lo sabe) y me vi enmedio de una telenovela chafa del 2. Al final o al menos lo que yo creí fue el final, ella mandó al carajo a su novio y al ex, se fue a darle la vuelta al mundo y en una de esas se encontró a un che que le ofreció un poco del machismo que le recordaba al ex y la explicación mística de las culturas asiáticas mientras recorrían aquel continente. En eso me quedé hasta hace unos segundos, cuando el ex de buenas a primeras me tiró la noticia de que habían tenido un hijo. cuándo cómo dónde, juas, sólo concluyo que cuando no se quiere ni con sangre entran las lecciones, vitales o vanales. da igual.