jueves, abril 07, 2005

no sé si conocerse en un supermercado sea un encuentro romántico. de hecho, no conozco a alguien que haya caído así. creo que los supermercados son estresantes, una representación del tráfico capitalino con carritos golpeando talones y dedos, gente sumando-restando-dividiendo obsesionada por la cuenta final, mujeres queriendo el último shampoo, hombres amenazando con dejar media despensa antes de llegar a la caja, niños abriendo chocolates sin el menor pudor, cajeras sobremaquilladas y de malas. en virgin dice un hombre que se enamoró de su novia en un tesco (superama inglés) porque ella llevaba sólo alimentos naturales y él ready made meals. la mujer se ofreció en cocinar para él a cambio de fidelidad absoluta. jura que ha mantenido su promesa y perdido su figura. bahhh!



a continuación, mi francés pocho:
Votre langue est réincarnée dans mon, étant donné à mes cuissesIl s'amuse et je me soumets plus et je me noie le cri dans l'oreiller parce que personne ne doit savoir ce que vous me faites chaque nuit avant de mettre le pijama.