lunes, abril 18, 2011

el amor viejo, manchado de amarillo y con flores secas entre las páginas
el primero
ese que quita sellos, explora un corazón sin obstáculos
almas limpias, besos sinceros.

parece otra vida -una de siete-
nos amamos por años
(década de por medio, te veo en la hora cero como un pollito entre mis manos)
escribíamos, nos describíamos, un nudo eterno.

siempre dijimos que tener 16 era fuego en la cama y el bolsillo
dudas y espíritus frágiles
miles de peleas y cartas curitas
nos amamos, sí, pero qué lucha!

al final (ese que se alargó por necedad)
seguíamos demasiado tiernos
el aire nos quiso doblar (aguanta, aguanta el huracán)
pero nos quebramos por enmedio.

-todo esto pasa cuando tu madre hace limpieza de casa y aprovecha para sacar todo lo que no quisiste llevarte cuando dejaste el nido, es decir, la bolsa estómago con las cartas de tu juguete rabioso-