quiero descifrar el porqué estoy encabronada. ahorita se me ocurrió que ese odio no es más que un deseo de verlos, pese a lo que dije y más pesado cuando me acuerdo de lo que hicieron.
mi parte masoquista sigue expuesta, busca lugares o personas que se presten para clavarme una aguja en el cerebro y jalar del trompo-corazón.
por supuesto que no lloro por ellos ni de rabia ni de tristeza. sólo permanecen sus figuras danzando en un sector de mi cabeza, sin deseos de quedarse, partir, dejarlo todo o nada, sin deseos. me siento contaminada por estos sentimientos que no quiero aceptar, que no es hipocresía! creo que es más una maldición...
tengo una necesidad de dormir que no se cubre con 8 horas de sueño. en este momento soy presa indefensa de la modorra...