la reacción en cadena se inicia en una profundidad de esta llamarada que hasta hace poco fue un cuerpo con pies y cabeza. los electrones huyen de su núcleo confortable, dejan agujeros de terror al traspasar las fronteras de la lógica y la verdad. los mentados estudios sobre la moral y la ética, sobre el bien y el mal, el castigo y la bendición. somos cuerpos y nos decimos bendecidos si de a veces nos llena un alma iluminada, ya te digo, que en esas ocasiones todas esas cosas microscópicas e indivisibles lamen la miel que emana de un corazón enamorado. pero errantes al final, abandonan los cuerpos y es entonces cuando nos vemos al espejo y decimos qué putada que me han dado! como si no hubiéramos estado concientes de las patadas que le dábamos a la vida y qué jodidos, aún a nosotros mismos, cuando abrimos la boca y ya no hay poesía ni flores ni besos en cascadas. es este cuerpo que sigue explotando sus bombas atómicas y también, es esta alma que se cansó de vagar y optó por dormir mientras las tormentas se terminan.