domingo, julio 08, 2007

ese tiempo que nos barrimos uno contra el otro, en una necesadad absoluta por seguir aún sabiendo que el piso ya no daba para más, esos días esperando las reacciones de los otros, el pretexto de seguir y las noches de separo, ese respirar ya acostumbrado y también los suspiros después del sexo ensayado. todo eso que alguna vez tuvo sentido y luego lo perdió, eso ahora se ha hecho una lista y por entrega express, llegó a mi puerta y me exigió lo que nunca me diste pero mil veces señalaste como promesa. el bebé, la vida de fotografía, el hogar sin fuego, un montón de leña sin prender, así y más de cosas que a los 30 debíamos tener y que no tenemos se enumeró en este cuarto de estudiante y yo, más lejos que de costumbre, he visto un poco de lo que me perdí por estar contigo y también he visto lo que gané por poner ese punto y borrar el resto donde tú habitabas.

nota. cuando se le apagó la luz en esa noche de lluvia para ella y de nieve para mí, recordé un sueño que compartimos. siempre se me hizo menos real que su muerte. ahora querida b. estoy en el lugar que acordamos, pero no llegaste completa. en la siguiente quizá sí me esperes.