domingo, agosto 02, 2009

no he podido controlarme. el tiempo que pasó hizo que olvidara una parte de mí. esto. esto. se acumula, nace en el estómago y llega hasta mi nuca, me estira la piel, las manos tiemblan. lo creí perdido pero aquí está, hoy, casi de madrugada y no quiere apagarse. intento controlarme, digo que mañana es lunes y debo trabajar y enumero todos los pendientes y me quiero convencer de que necesito descansar. pero mi mente no domina esta parte de mí. estoy atragantada, sin saber qué es principio y fin, en qué estado me encuentro porque no me veo feliz ni triste, es como si no fuera lo uno o lo otro, nada de opuestos, pero tampoco de puntos medios; saber que hay tantas metáforas y no encontrar una para esto. no hay abismos, ni puentes tendidos, mi oído está despierto para oír el ritmo que debe seguir mi pensamiento, sólo quiere escuchar algo con sentido, con pausa y play para controlar mi cuerpo que ahora es incapaz de reclamar por su preservación. cuando me duerma sé que un poco de todo esto se habrá dormido también, pero quedará latente hasta que vuelva a reventar el dique y el torrente de ideas se encamine hacia los zurcos que hasta ahora permanecen secos. esta es la única forma de mantener el agua en calma, de cortar las corrientes antes de que invoquen a la precipitación y se alimenten unas de las otras hasta arrancarme de la inmovilidad en la que ahora me encuentro. estuve a punto de decirlo en voz alta, de confesarle a alguien más lo que adentro estaba pasando, pero no hablé, porque no había palabras como ahora tampoco las hay, porque las letras se juntan pero aún ahora siguen sin decir nada. espero que al dormir se calme esto, sólo un poco, porque también quiero algo de movimiento.