jueves, mayo 28, 2009

y gracias a un amigo pudimos entrar en primera clase y no dando portazo.
quizá, dado el conferencista, la entrada a la fuerza era lo indicado.allí escuchamos, letra más letra aquellos versos tan gastados
mil veces leídos
mal recitados
sitio recurrente de enamorados
imagen de una portada de lp donde nacha guevara cantaba histérica y mi madre, con 28 años y dos hijas en primaria, le hacía mímica amorosa a mi padre. (unos segundos felices, esa rareza de recuerdo infantil de bienestar total sin preguntas ni preocupaciones)
escribiendo se fue y ahora vendrán los cursis llorones, los de verso complicado, mis compañeros recitando el mentado viceversa.
por lo pronto su muerte me ha dejado mojada y con algo de nostalgia, qué le voy a hacer, si por un par de años este hombre me acompañó en tardes de lluvia, cuando paseaba en la alameda, esquivando teporochos, trasvestis y soldaditos de bronce.
caminaba sobre mí, se metía en mis dedos, me hacía escribir líneas rosas dedicadas a mi amor adolescente. tenía 16, la tregua metida en la garganta, diciendo que el amor estaba entre paréntesis para no dejarme caer... el librito usado lo saqué de la biblioteca universitaria; venía junto a De héroes y tumbas y fue como tomar píldoras de abismos latinoamericanos. la primera para enamorarse y la segunda... bueno, la segunda me hizo junkie!