jueves, abril 28, 2005

me falta una hora con ocho minutos para salir. terminado el trabajo, ya leí lo poco que me interesaba del reforma.com, de otros blogs. ya limpié mi bolsa, saqué decenas de boletos R-100, envolturas de chicles, clips, puta hasta una tobimedia que quizá utilicé una vez hace semanas!! juag, eso realmente alarmó mi sentido de pulcritud y he firmado con tinta sangre que hoy por la noche voy a sacar todo lo de esta pinche bolsa y la dejaré como cuando colgaba dulcemente del escaparate de gap.
cuando pienso en todas las horas que paso sentada, trabajando o pretendiendo, me parece increíble que durante un año había ocasiones en que no me sentaba ni para comer. es verdad que uno se acostumbra casi a todo, así que tenía mi contador de pasos detenido en la cintura y por las noches comparaba cifras, sacaba métricas semanales, mensuales, medía la longitud de mis incipientes várices, apretaba la piel para checar el grado de celulitis en los muslos, el trasero. no tenía mucho qué hacer, por las tardes levantaba las piernas 10 minutos mientras Richard and Judy compartían sus secretos sexuales por televisión abierta; ponía la tetera y terminado el estiramiento me preparaba de una a tres tazas de té con leche y cubitos de azúcar. para las ocho la tripa pedía algo más, deambulaba por el departamento, a la espera de esos deliciosos scones con pasas, calientitos, con mantequilla genuina y mermeladas de chabacano, fresa, naranja, zarzamora, mora azul... comía tranquila, un pedazo de scone, un sorbo de té. a las nueve preparaba la ropa y la llevaba a la lavandería, donde entraría al cinema mientras se lava/tiñe (maldito centro de lavado!) y dos horas después saldría del hotel dando tumbos con la ropa ya limpia. en el camino pedazos de hielo amenazantes serían sorteados, uno o dos borrachos saldrían del social club, el hindú de la recepción correría tras de mí ofreciendo cargar la maleta y llevarla hasta mi depto. a las once y media r. estaría de vuelta y yo, completamente aburrida de tanto nostress/noaction, le invitaría media pint de carlsberg.