desde hace un tiempo estoy en la lista de s*****, un grupillo conformado por compañeros de la universidad. a veces encuentras una colaboración interesante, digamos que sin pretenciones de ganarse un premio en poesía alternativa. pero de repente les llega la inspiración y empiezan a enviar decenas de mails. hablan de las mujeres que todavía quieren, del cigarro y las amistades. deletrean las canciones de sabina, o sea, ponen en evidencia la poca originalidad que nos destaca como miembros egresados de la generación 2000. yo envié un mail diciendo que me iba pero amenazaba con regresar. eso fue hace año y medio. hoy me llegó un mail con una tontería sobre beisbol. juagggg segundos perdidos. digo, porqué querer ventilar lo mal que escribes? ¿qué necesidad hay chingá?