miércoles, julio 27, 2005

creo que las miserias de una mujer ya están demasiado ventiladas en este blog. dejaré de hablar de ella.

el anillo brilla por momentos.
has apagado la luz porque así
tocas mejor la guitarra y lo que no ves.
apenas me acostumbro a esto
celulosa ahumada y vapores de amoniaco
seguimos las instrucciones
tocas una y otra vez
nuestras cuerdas van y vienen,
ya vibran
algunas se revientan
mientras los cintillos transparentes
se estiran por el aire.
somos dos en un cuarto sin techo
un cubo incompleto,
la parte del móvil que siempre buscamos
esa pieza que falta cuando queremos equilibrar las cosas
en este cuarto somos dos
y desvalanceamos el universo
el vacío que nos persigue
las nebulosas salpicadas de cocaína y parmalat
todo se va de lado.
en este mundo de cinco lados
nos encontramos cada noche
e intentamos darle un sentido a esto
que de sobra sabemos es una simple burla.