miércoles, julio 24, 2013

vanidad.

no me recomiendes más canciones de amor,
mi vida diaria es simple y va de un punto a otro
sin grandes pasiones ni voces de miel
nada de poesía, cero besos cero sexo
todo explicado y de rutina.

esas letras hermosas y jodidas
que hablan de cuánto él la ama
y yo en el limbo,
convenciéndome en cada nota que lo tuyo es literal
no me estás diciendo nada, sólo que escuche.

y lo hago, con el corazón oprimido
el alma hinchada
mis ojos rojos
respirando profundamente porque el aire ya no alcanza.

no me cuentes sobre otros momentos inolvidables
y luego pases al plano de amigos
hablando de threesomes y mujeres hermosísimas
y yo mientras colgando de dos pinzas,
suspendida y confusa.

deshebro mi corazón para formar cuerdas
y atarme a la argolla que a veces uso
a las letras que me mandas, las canciones que no bastan
y la foto de los otros, con retoque y sin sospecha.

¿por qué lo hace? ¿por qué me llama y me escribe y me dice todo y nada?
pregunto a dos y tres
y dos y tres me responden:
porque puede.
porque puede.