viernes, diciembre 20, 2002

a ver. hasta ayer tenía gripa. también un chingo de cosas qué dejar listas antes de partir. ahora estoy tranquila, lo que se me olvidó ya no hay remedio. no estoy nerviosa. no estoy. más bien estos días he visto algunas cosas que por mucho tiempo quise olvidar. ayer fueron mis tios a despedirme. chale. soy como el elemento de la familia luna que esperan salga de la fabela. el pedo es que no sé jugar bien. más bien prefiero pensar y luego dejar que sucedan las cosas. entonces, el viaje salió como una necesidad o necedad y por eso, a horas de irme, el sentido de partir o llegar no aparece. yo no lo busco, me lo preguntan. me desean buena suerte y que me porte mal. me dan abrazos o palmadas en la espalda, algunos amigos me han llamado para pedirme cosas, ilegales por supuesto, y al final uno de ellos fue al grano y me obligó a jurar que al menos por un día, dejaré de ser tan yo. me dijo: quiero que te olvides de tus pinches traumas, de las marañas que siempre sacas cuando empiezas a disfrutar, de que quieras coger siempre por amor (bueno, eso cree él y quién soy yo para contradecirlo). bueno, lo prometí, que conste.