viernes, agosto 17, 2007

de una pareja que camina a las 3 de la mañana
salen chispas que me sirven para soldar mi sueño a la razón
ellos se acarician (él en los senos de ella, ella entre las costillas de él)
y yo voy detrás esperando con paciencia la duda razonable.
atraviesan avenidas,
llegan a la entrada del subterráneo dormido,
se besan fuerte, se besan profundo
y yo me quedo entre el poste marcado con orines y la sábana que cubre la noche.
un momento más unidos y los he dejado ir
ella apretó tres veces su mano (una mujer que dice te amo en clave te dará sus ojos cuando la mañana caliente la cama)
y al mismo tiempo me apartó de su camino.
sí, yo también quería sus besos
pero luego ya no los de él sino los de ÉL,
de ÉL (vacío frio entregado a la duda).
así en mayúsculas y de noche,
el hombre se derritió y me dejó a la parejita que seguía
esperando escuchar una pregunta para reconocerlo y volverlo a amar...
pero nada
con los besos de ella ÉL se hizo minúsculo
y dejó de pisar mi tierra.