miércoles, agosto 29, 2007

a diario me entretengo tejiendo una tira de recuerdos
uno las fotos con fibras musculares
fibras ópticas
fibras de algodón con éter.
se hace una bufanda soga que me enredo en el cuello y aprieto
-centímetro avanzando, grosor adelgazado-
hasta dejarlo púrpura y con la vena hinchada.
lo hago sólo por segundos (no hay valor en mi instantánea suicida)
y la falta de oxígeno me intercambia fotos por besos de muerte y deseo
y la tira se va aflojando
los puntos ceden
las fibras se disuelven
ya no soy yo la que quiere morir
es él quien muere al venir de nuevo
(mil veces mejor en mi mente que en su cuerpo)
para suspirarme sus dudas, su deseo apagado por mis ojos, el orgasmo descifrado en una noche cualquiera.
es importante que le diga todo lo que pasó en mi pequeño mundo mientras no estaba
y mentir siempre mentir, sobre el próximo miércoles
prometiéndole mis sueños e intentando que siga con su vida,
para que me deje morir agusto.