lunes, noviembre 24, 2003

ayer en la cola de las tortillas nos encontramos a mi tío el negociante. tiene un restaurante y la catedral aquí en el df. en aguascalientes está la capillita y un negocio de vitrinas que siempre le ha dejado buen dinero. tiene dos hijas casi de mi edad, ambas parásitos y couture que gastan sus días la neta quién sabe qué haciendo. aún sabiendo que sus nenas no hacen ni madres se atreve a preguntarme que cómo está el trabajo, que me ve más flaca, que si necesito algo nomás le diga y que por supuesto, no me vaya a ningún lugar porque rk puede cambiar estando yo lejos del brazo protector familiar. En una encuesta realizada durante el fin de semana, el 95% de los entrevistados afirmó que por ningún motivo debo dejar mi "buen trabajo". el otro 5% lo constituyó mi cuñado que escogió la opción c: "me vale madres". agradezco la participación de mi familia y como escribió mi amiga en el área de más comentarios: "no pidas opinión, aprovecha y pide coperacha"...
el jueves me enfermé de la panza como desde los años dorados de los taquitos de tripa mal cocida. apenas me acostaba cuando un retortijón aparecía y a correr. mientras tanto, rk tenía sueños húmedos y al parecer bastante divertidos porque se aventó una carcajada sonora a las 3 de la mañana. me asustó un poco eh.