jueves, mayo 28, 2009

una reducción total
espeso y terciopelo
de muerte bajo el cielo paranóico
sale de todos y para todos
marcando los huesos de los que ahora reinan.

así se hacen guerras
se fabrica la crema de mil dólares
inicia el río ardiente su recorrido
denso cubre los ojos de los que todavía me llaman.

nuestros días se queman
por la necesidad de una verdad subrayada,
y es una línea que consume nuestras palmas
en este rio que jamás se estanca.
y gracias a un amigo pudimos entrar en primera clase y no dando portazo.
quizá, dado el conferencista, la entrada a la fuerza era lo indicado.allí escuchamos, letra más letra aquellos versos tan gastados
mil veces leídos
mal recitados
sitio recurrente de enamorados
imagen de una portada de lp donde nacha guevara cantaba histérica y mi madre, con 28 años y dos hijas en primaria, le hacía mímica amorosa a mi padre. (unos segundos felices, esa rareza de recuerdo infantil de bienestar total sin preguntas ni preocupaciones)
escribiendo se fue y ahora vendrán los cursis llorones, los de verso complicado, mis compañeros recitando el mentado viceversa.
por lo pronto su muerte me ha dejado mojada y con algo de nostalgia, qué le voy a hacer, si por un par de años este hombre me acompañó en tardes de lluvia, cuando paseaba en la alameda, esquivando teporochos, trasvestis y soldaditos de bronce.
caminaba sobre mí, se metía en mis dedos, me hacía escribir líneas rosas dedicadas a mi amor adolescente. tenía 16, la tregua metida en la garganta, diciendo que el amor estaba entre paréntesis para no dejarme caer... el librito usado lo saqué de la biblioteca universitaria; venía junto a De héroes y tumbas y fue como tomar píldoras de abismos latinoamericanos. la primera para enamorarse y la segunda... bueno, la segunda me hizo junkie!

miércoles, mayo 27, 2009

grano a grano se va llenando mi vasija
y mi voz se llena de textura que busca ser descrita
sigo esperando el desborde, el vino en la copa, el diente reseco
esperar y contar mis dudas
estirar excusas
soñar hacia atrás
viene uno, dos, tres ataques y me callo porque aún no estoy llena
hace falta el click, la combinación correcta
y cuando llega a la rayita entonces sí, se pegan las letras
(detrás vendrán las explicaciones, el detalle de este párrafo)
es abcdef y mi sueñito compartido
porque buf buf buf permanece tu dedo en mi costado
haciendo de a veces un desagüe necesario para golpear las teclas
y las otras, una herida que impide la satisfacción de la saciedad.