miércoles, marzo 03, 2004

hoy me pinté los labios rojo sangre. parecía que rk me había dado unos chingadazos porque la boca la traía bien rojota. me acordé de mi madrina: media coja, cabello permanentado y amarillo canario, con una cinturita de 135 cm. y ojos verdes verdes verdaderos. acostumbraba pintarse su carita con productos zan zuzi o jafra, linea negra sobre párpado superior, raya verde en el inferior, pestaña enchinada y bastante rimel para que aguante la embestida. pero el atractivo pricipal era la boca roja. además de su amplio léxico callejero, esa boca guardaba las babas de todos los machitos que cayeron con la gûera. cuando me veia en la calle, sin importar la distancia, me pregutaba sobre mis papás, el novio, la casa, la escuela y bla bla. me acercaba sólo para confirmar que sí, esa boca seguía siendo roja y aquellos dientes tenidos de carmín se verían más bonitos con unas incrustaciones de metal. nunca le sugerí tal arreglo estético, por miedo quizá a que le soltara la lengua.
Así que hoy luzco como mi madrinita, mi rk puede estar feliz por la noche que le espera...
estoy cansada. he trabajado como china desde el lunes y no salgo a comer ni al baño ni siquiera a fumar. me arrastro hasta la coffee station y le doy sorbidas a mi café descaf. es que no entienden que ya no quiero trabajar aquí? sé que puede apelarse al sentido de moralidad en cuanto a que recibo mi quincena completa y desperdicio un promedio de 25% del tiempo en cuestiones personales... pueden decir eso y más pero por mí que se vayan a la chingada. ya no trabajo.

lunes, marzo 01, 2004

me compro cuadernos en blanco con la falsa creencia de que escribiré cientos de versos, buenos o malos, pues qué chingados... lo importante es escribir, así sea una cascada de adjetivos, palabras desgastadas y lugares comunes. de esos que me encantan!!!!!!!!!!!!!!
estoy hecha para extrañar. cuando nací me cortaron el cordón y lloré extrañando el líquido materno. cambiaba de labios y sentía nostalgia de otros que no conocía. hoy ese capítulo está satisfecho. pero quedan muchos más, 24 horas texmex que hacen de cada célula un monumento al desalojado resignado al solo yo envuelto en manta de la parisina y con la mano extendida por si alguien le ofrece un ticket de regreso a un lugar del que todavía no ha partido.
es muy extraña la forma en que la dinámica familiar cambia conforme pasa el tiempo. aunque siempre puede existir la constante del hijo predilecto y variables que determinan el porqué se es el favorito, en mi caso la situación se ha vuelvo no menos que bizarra.

desde que recuerdo mi hermana siempre fue protegida por una debilidad que no sé si venga de sangre o de caracter. sin llegar a los extremos, ella era la que se iba de pedota, la que chocó el coche y se fue de la casa. la que tuvo una y un millón de broncas y mis papás se enfocaban a ayudarla, dejando en automático mi programa educacional.
cuando la cagaban allí estaba yo, como de adorno, para que escuchara y aprendiera. desde chica aprendí que si iba bien en la escuela no habría pedos. que el perfil bajo es lo mejor si quieres hacer lo que tú quieres. aprendí a pasar desapercibida. a que mis papás no me cagaran y me felicitaran solamente a fin de año por mi beca de excelencia. aprendí que me querían aún cuando no me pelaban y que siempre tenía qué ayudarlos aunque ellos sólo vieran pensaran hablaran a mi hermana.

a lo que voy es que ahora a mi pobre hermana no la quieren ver. quizá se cansaron ya pero yo siento gacho cuando les digo que vayamos a comer y ellos salen disparados a la puerta sin invitarla. vamos al cine y le dicen que mejor se quede a hacer tal o cual cosa con su marido e hija.

mi mamá dice que ella sí se va conmigo. que si allá está mejor se lleva a mi papá y envejecen en los highlands escoceses. quizá lo dicen porque saben que yo quiero regresar y es una manera de hacerme sentir mejor. pero yo pienso, ¿qué sentirá mi hermana cuando frente a ella dicen esto como si yo fuera su única hija? les pregunté sobre su nieta y mi mamá me contestó que si una hija no es propiedad, menos la nieta. tiene razón, eso que ni qué, pero llega un punto en que no entiendo ni madres.