qué putada, qué estúpida que soy!!!!!! debía tener un poco más de cabrona, sólo un poco más para mandar a la chingada a quien lo merece, al menos a mis ojos. ahora, me trago el coraje yo sola, aquí sentada frente a la computadora, mastico las palabras que no le dije a esa cara de nalga, que debí restregarle sin pudor, sin diplomacia, así, como buena compañera. es que el trabajo no significa nada, me quita el tiempo, me hace ya una úlcera, me da dolor de cabeza. hay algo aquí, algo enfrente, que me advierte sobre una puñalada trapera, esas notificaciones tampoco me gustan. estoy encabronada, dolida, zaz, por qué si dije que ya no más?

conocí a una mujer que le obsesionan los penes rosas con bolitas metálicas... tiene unos catorce en su buró. una vez fui a su cuarto y puso uno de sus compactos preferidos de música flamenca, tomamos vino, ella se fumó un porro y yo un un cigarrillo asqueroso cuya marca no recuerdo. me dijo que una vez quiso compartir su afición con josh, el australiano que cantaba just beat it a las 3 de la mañana, pero en su pedez él optó por lo tradicional. entonces probó con Ahkru, el más caliente de todos los hindúes del hotel; me contó que era inepto e ignorante, nada de kamasutra, nada de estimulación previa. Ahkru pensó que ese juguete era como una palita mezcladora o el batidor que utiliza con la crema dulce. luego habló con naum, adam y xavier. el primero no quiso, el segundo sentía que la apuñalaba y ya no quiso continuar, sólo xavier, que también era español, supo hacer buen uso de esos catorce vibradores. me imagino al españolito, apenas con 18 años, con esta mujer de 30.
después de varias visitas me aburrí de ella y sus conversaciones sexuales. sin embargo, creo que me tenía algo de aprecio porque días antes de irme del hotel me regaló uno de sus favoritos, desinfectado según ella y listo para la acción... creo que soy un poco null para todo eso juagggggg...

una sombra desgarrada, mi corazón punzando, más cursilerías, más pelis, menos silencios cómodos, más abrazos aburridos, más pescado muerto, una montaña de ojos resecos.
llega una ola sepia para comerte, yo marco otra vez tus huellas y recuerdo las primeras veces. pero la marea baja y no hay reemplazo húmedo que baile con esta canción irlandesa.
si todo es simple, constante, te acuestas, te arrepientes, caes de nuevo, besas y coges.
la memoria debería ser aún más corta en algunos casos.
olvidaría que pensaba en tí y en él y andrew me agarraba de los nervios diciendo "bloody hell, bloody hell" y todo se convertía en una historieta absurda, lamentable...
entonces los recuerdos avanzaban hasta mi cama, traían los olores de andrew y tú volteabas el colchón buscando algo, diciendo que estás harto del gingsen, de los colores estridentes que te pega cada que lo hueles. en el inter yo me vaciaba y sabía que buscabas en el colchón un pedazo de raíz y no de infidelidad y por eso lloraba más, mezcla de rabia y arrepentimiento, ante la simplicidad de mi engaño y tu ceguera... puta, si mudarnos hubiera bastado. el hombre se quedó con su mar sepia, él hizo mi maleta y nos metió en un tren hacia el sur...
quiero un poco de tu sal.

el tarot puede tener su sabiduría escondida. depende de quién te lo lea, cuándo y bajo qué circunstancias. aún cuando veas que es cien por cien charlatanería, hay grados de engaño. por ejemplo en la placita de coyoacán he probado a todos y ninguno le atina. luego fui a al centro para una limpia con los danzantes y uno de ellos dijo que el tarot no servía, que leer el aura era lo de hoy. pasé por el café turco, los cocos, él pescado muerto... jua, no puedo hablar de mi karma mientras estoy en conferencia remota, chateando con la jefa, el cuello torcido, la panza de fuera... ya vuelvo

siempre estamos hambrientos.

entrados en el tema, nos confesamos que quizá necesiten un tiempo separados porque dos años ya es demasiado y algunas costumbres deben borrarse para abrir una cuenta nueva. uno de ellos piensa tomar su barquito de papel y navegar sin rumbo. el otro arranca un papelito y escribe su deseo, lo que guarda y le ha corroido el alma por varias semanas. al leerlo en voz alta produce el cataclismofindealgomás. nosotros somos testigos de la separación corporal mas no sabemos si ya olvidaron las obsesiones compartidas, las poquitas cosas buenas que hacían juntos... no estamos seguros de si ya fueron víctimas de la nostalgia, de extrañar al otro de junto, de no tener a quién preguntarle la agenda sabatina. habrá que esperar un poco más.